Afortunadamente, no ha sido más que un ataque de pánico contra mí, cuando se positivamente que llevo a rajatabla mis tratamientos, y que no me salto ni uno de los que , voluntariamente, he instalado en mis rutinas.
Empecemos por las temidas "patas de gallo", como buena coach, me he preguntado, ¿ que significan esas arruguitas para ti?... La primera respuesta, lógicamente ha sido: ¡qué me hago mayor!... Pero ¿todas las arrugas que van surgiendo en el rostro, informan sobre mi edad?
Evidentemente, no. Las patas de gallo, expresan una sensación positiva en cualquier rostro, se construyen con momentos felices, y de hecho están íntimamente relacionadas con el músculo que proporciona la sonrisa. No podemos evitar el paso del tiempo, pero borrar las marcas de felicidad, es un error. Otra cosa, bien distinta, son las arrugas que se van formando en el entrecejo, a esas, si que hay que tenerles miedo, porque lo que transmiten son connotaciones negativas, estas no se han formado con momentos de felicidad, sino con tensiones, enfados y tristezas, y ¡claro!, esas si deberían desaparecer...
Nuestro rostro, nuestras facciones, son nuestra comunicación emocional mas resistente, por eso, no todo vale en materia de estética...
Personalmente, soy partidaria de utilizar compuestos que den luminosidad a la cara, anti-arrugas para el contorno de ojos, pero no "botox", y para el entrecejo y la frente, si hace falta recurrir a las infiltraciones, ¡ pues vale!
Después de todas las vueltas que le he dado a mi neceser, he llegado a la conclusión, de que un buen estado de ánimo es capaz de transmitir la belleza mas absoluta... Ya me diréis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario